Tú, yo, elle y el lenguaje no binario
Si te dedicas a la traducción o la interpretación y en tu trabajo todavía no has tenido que traducir un texto claramente no binario, antes o después tendrás que hacerlo.
Se necesita la misma flexibilidad para usar lenguaje no binario con una persona no binaria que para mantener el género gramatical de una persona binaria.
Cada vez hay más países y estados que reconocen el derecho a que los documentos de identificación, ya sean locales o nacionales, lleven un género neutro.
A lo largo de los años ha habido muchas propuestas diferentes para contrarrestar el masculino genérico. Algunas de ellas, como el uso de a/o, los desdoblamientos o la arroba, se quedan cortas porque siguen siendo propuestas binarias.
El LNI [Lenguaje No Binario Indirecto] consiste en modificar la frase para evitar todas las manifestaciones de género, ya sea eligiendo palabras neutras o cambiando la categoría gramatical
Un documento con LNI y uno con LND [Lenguaje No Binario Directo] transmiten mensajes diferentes: el primero podría incluirnos o podría ser un accidente, pero el segundo entra de lleno en la inclusión.
De hecho, {-e} ya existe con valor neutro en español, como en intérprete o fuerte. {-e} no es nada nuevo y forma parte de algunos sociolectos desde hace varias décadas.
Cuando nos encontramos con un original inglés que presenta esta X «reivindicativa», hay que buscar el mejor lugar donde insertar nuestro morfema {-x}, independientemente de que coincida o no en la misma palabra.
En la práctica, es perfectamente posible desterrar el masculino neutro: en este artículo no aparece ni una sola vez.
Estos son tan solo los destacados del artículo de Ártemis López publicado íntegramente en La Linterna del Traductor, nº 19. Imposibe dejar de leerlo ¿a que sí?
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