Veinte apuntes de amor a la traducción

Uno. Toda traducción es una suerte de salvoconducto a otra zona que despierta nuestro interés; en principio, un “coto vedado” debido al desconocimiento del idioma original. El hambre de alimentarnos de historias no se sacia solo con el consumo de obras cercanas. Al leer, somos nómadas. Apátridas que burlan fronteras. En busca de nuevos paisajes narrados, encontramos a autores que ya amábamos incluso antes de conocerlos. “No he conocido / a mis poetas preferidos. / Viven en países distintos / en épocas distintas”, escribió Adam Zagajewski.

[…]

Veinte. En un mundo cada vez más distraído, la traducción exige una escucha atenta. Hoy, cuando es habitual silenciar la opinión contraria con un solo clic, dar espacio para incorporar la alteridad significa ir a contracorriente. La traducción crea un diálogo enriquecedor basado en la hospitalidad.

Estos son los preciosos apuntes 1 y 20 que la escritora, traductora y crítica literaria Marta Rebón nos regala, junto con una petición desesperada sobre la profesión, con la presentación de la Mesa del Libro en trasfondo.

¿Quién podría resistirse a las 18 notas de en medio?

Lee aquí el artículo entero, publicado en la revista Contexto

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